No te conocen alma

Descalzo mis versos,
a falta de tiempo,
impaciencia de palabras,
la tinta siempre apacigua la rabia,
todo lo que falta en el espaciado entre palabra y palabra
(mali, 07)

No te conoce nadie, no te conozcen alma,
nadie te admira en los versos,
no te canta el mar con olas,
ni te alaban con rezos,
no, morena, no te guiña el tiempo con carantoñas.

No te conoce nadie, no te conocen alma,
no te atraviesa un río,
ni la felicidad te abruma,
nadie te alza en la historia,
no, morena, no tienes un altar de fama.

No te conoce nadie, no te conocen alma,
no eres estrella ni luna,
no eres llana ni montaña,
eres un pecho caliente,
eres un respirar profundo,
carrera de mis sentidos,
trabalenguas del mundo,
no te conocen alma,
eres el laberinto donde se pierden mis días,
donde versan mis deseos,
donde la palabra habla entre devaneos,
no te conocen alma

Naranjas rosas y malvas

Hoy, que te he echado de menos,
al despertar,
que entreabrí mi sonrisa,
al pensar en recorrido
del camino que dibujan mis lunares,
a base de caricias,
con tu boca de mar
hasta el sol del olvido.

Hoy,
el amanecer es más vivo
si al vivirlo contigo;
el tempestuoso mar nos alza
y nos hace temblar.

Hoy,
nuestros cuerpos se funden,
las nubes se tiñen de rojo al pasar.

lo que...

Hoy vuelvo a encontrar
tres caminos en mi corazón
lo que pienso, lo que siento
lo que digo...

Hoy encuentro tres vueltas
sin sentido
lo que digo, lo que pienso
lo que siento...

En mi lo veo aunque se esconde
lo que siento, lo que digo,
lo que pienso...

Quién sabe la alegría que este pobre corazón deshoja
quién conoce sus ocultos caminos interiores,
quién comenta esos trágicos rumores
y destroza a arañazos sus ardores.

Quién alza un canto a la luna,
o comprueba que no pienso ni padezco,
quién viene al reino de mis días
o destroza mi vida de lamentos
quién, en vano, busca sinfonías
que no siento ni padezco,
quién pone en boca mis palabras
esas que no digo ni expreso,
y sé que no muero porque vivo,
y que siento, que pienso y que digo.

Te siento pequeño bajo mi tacto,
bajo mis ojos, bajo mi abrigo.
Te siento cálido y mío.
Mío, eres, hombre de ojos dulces,
color de caramelo,
mirándote, sonrío,
y vienen a mi sonrisa infinitos sueños.
La realidad quisiera, mi vida;
fuera canela y verso
para cubrir tus orillas
con mi sal y mi cielo;
ese mar de tu mirada que me roba besos;
hombre de ojos dulces
que me acarician,
me has hecho tuya,
en la red de tu silencios
estoy presa.

Una vez más dejaré de sentir el veneno,

ese azufre que a veces traspasa mi piel,

y color volverá a mis días negros,

y el amor podrá así regresar.

Una vez más dejaré al acostarme

bajo la almohada,

ese verso que anteayer escribí,

y volverá el amor a mis días

y el color podrá así regresar.

Una vez más dejaré mi sonrisa enmarcada,

en el marco que ayer tarde partí,

y el negro podrá así regresar,

el amor de mis días quedó ya atrás.

La canción de una vez, otra vez,

y otra vez.

Ni flor, ni daga,
deberían ser más altruistas, mi sonrisa y
tu mirada,

encerraré mi voz,

cercaré mi veneno,

mostraré mi boca, los dientes, la lengua,

las encías,

mostraré mi boca vacía de palabras,

y, tal vez, en algún momento,

sin pronunciarse diga tantas y tantas.

A media voz,
no puedo cerrar mis puertas,
ni mis ventanas,
deja que la luna entre tras telarañas,
y es mi corazón un puñado de letras
mi alma cargada de palabras,
de evadidas respuestas,
de pregunta en llama
y es la sinrazón la que azota mi mirada.

El dolor escoge sus momentos
dilapida silencios y ausencias,
luciernaga que se consume en la llama.

En estos días de sol,
donde todo parece más amarillo, más blanco, más azul,
mi alma está más beige, más negra, más gris.

Mi cuerpo no tiene vocación de amada,
si de amante, impaciente
fuego o agua brava,
ahora que me cerco en la soledad de mi cama,
la tregua me consume,
y en este paréntesis en que me hallo,
lo mismo encuentro desventura
que mi conciencia reconstruye los silencios
y la ausencia.

Dime la forma en que me hice vulnerable,
los pasos que me trajeron hasta aquí,
olvidándome y encontrándome,
conduciéndome con ternura hasta tu abrazo,
con bravura a tu boca,
con amor a ti.

Sorprende, la lucidez que gano a veces,
el amor se acomoda en mis entrañas,
otras una oscura nostalgia me embriaga,
con miedo de apartarme
por dejar a medias mi destino,
no puedo culparte
si sostienes la misma angustia que me atañe,
en una soledad de idéntica amargura,
descubro mi vocación de amada,
y preveo la ternura de tus manos sobre mi espalda,
ese momento que me lleve a ti
para cumplir tu voluntad.

Me vienen los recuerdos, de mis días que hacen soñar a cualquiera, con mil cosas que contar, y que me ahorré decir, mirar al cielo para ver la luna, y solo ver las luces de una ciudad que calla y niega, no me calientes la cabeza con ideas de fortuna, de cuentos y de alacranes, que mi vida es vida ciega, y la vuelves vida muda, oh vida muda, si no cuento ya los puntos cardinales, ni me encuentro desnuda en mis palabras, como la experiencia del mendigo, en contar estrellas, y estrellados, descubriendo que el aire no tiene olor, solo viento y mentiras, y miradas que ya no muestran ni dicen más que lo de siempre.
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Se me amasa el amor en las entrañas, con tinta y veneno en llamas, sangre que late y nutre mi mirada, esa que aún soy capaz de dedicarte, sin ver más horizonte que las amapolas ardientes y febriles, no es tinta, ni sangre, eres tú quien recorres mis venas, y este amor en la distancia, quien arruga mi sentido, quien me cubre en un océano oscuro e inmenso, con mis labios amoratados y desbordados, des-esperando ser amados.

La ternura idealizada,
pensar en versos, si de amor tratase,
no, es más duro el pan que el vino,
ya sabes que no tengo paciencia,
y que exploto o reviento mis sentidos.

decir, mostrar, pensar, sentir...
aquello que mi corazón alberga,
va más allá de la ternura,
de la dulzura que supone despertar bajo tu abrazo,
añoro, sentir tu cuerpo bajo mi tacto,
tu pelo, hacerse menos blanco,
y tu sonrisa más tierna,
añoro, mi mirada quemar las olas de tus ojos,
derretirme bajo tu palabra, o susurro,
pensar que no hay día o alba,
que vaya a alejar tu latir de mis entrañas.

Un día cualquiera

Hoy, por un día, quisiera escribir con faltas de ortografía,
pecar de coger siempre el camino equivocado,
quemar los apuntes que ordeno cada día,
y destrozar los cuadernos que tengo casi destrozados.

Hoy, quiero dejar que el word me recuerde que soy humana,
que no sé si el corazón se me está acorazando, o es la coraza la que está corazonada.
Ver las luces en mis talones, y no siempre tan lejos.

Por un día quisiera montar en bici, llegar a donde no pensé llegar,
apresar una cerveza fría que encuentre casualmente,
descubrir un tesoro
y puede que mañana el hecho de seguir caminando,
me haga pararme para ver si se me olvidaron las tildes.

No quiero tiempo, cuando haya tiempo,
ni quiero versos que ya he leído,
por no pedir, no pido nada,
y es tan grande lo que pido.

No quise flores en mi ventana,
ni el amor bajo las sábanas,
no pedí larga la primavera,
qué fuera el sol sin cielo,
y la luna sin estrellas.

No versé nada sobre el mañana,
solo al presente teñí de flores,
no pedí fuego ni mil amores,
solo imploré las tentaciones,
¿es mendigar lo que ahora intento?
si lo viví, es que fue mío,
lo que siento es solo tuyo,
lo que me queda es la nada,
y la nada es lo que pido.

Inmensidad del mar, me perteneces,
me abrumaste con mil venenos,
largo a la sinrazón,
que el corazón ha poseído,
todo aquello que fue versado.

Puede que tú no lo sepas,
Que no entiendas el significado de mi palabra
O puede que no la leas,
La malinterpretes,
La repases, desentrañes sus hilos, como el compositor que vuelve melodía el pentagrama.
Y no llegues a alcanzar el sentido de mi verso
Puede que una mañana gris se torne lluvia,
O puede que el sol deshaga la niebla y lo germine todo de rocío,
No sé, por saber, lo que deparan mis versos,
No lo veo llegar, ni lo siento,
No desquicio mis días,
Ni ahogo mis penas,
Ni visto de limpio mi alma,
No quiero convertir esto en un testimonio,
Ni destrozar mis rodillas por ver las tinieblas,
No lo veo llegar, ni lo siento.

Mis días, sin ti, no serían días
y aunque mi sangre bulla,
mi corazón lata,
mis pulmones oxigen mi alma
no serían días sin tu palabra,
cuando pronuncias mi nombre, sobre mi espalda
y recorres mi camino a base de caricias
el amanecer es más vivo
al vivirlo contigo.
____________________________

Y miras a mi boca,
con tus ojos, que han conocido el brote de las lágrimas,
y desnudas mi mirada a tu antojo.
¿Me amas? pregunta llana que prácticas amenudo
Te amo, y en esa respuesta, que encuentro al instante,descubro que
no puedo hacer otra cosa, mas que amarte.

Te amo
sólo con decirlo no basta,
es el hecho de sentir más allá de una palabra.

Te amo,
y se me escapan los versos,
me retuercen las palabras,
en un sinsentido vaivén,
de caricias y llamadas.

Te amo,
quedándoseme pequeño el cuerpo,
como cuando te siento a mi costado,
mientras duermes,
y siento tu piel tibia,
y tu corazón ardiente.

Te amo,
y ese lenguaje ancestral,
de miradas y de besos,
me ha clavado dulcemente,
pedazo tras pedazo,
cada milímetro cuadrado de mi piel
a tu recuerdo.

Te amo,
sólo con decirlo no es suficiente,
el hecho de sentir más allá de una palabra.

Cada mañana es lo mismo,
el asombro, siempre nuevo
de ver lo natural que es la sonrisa
en mi rostro.
como brisa de septiembre.

Cada mañana la misma sorpresa
me despierto ensoñando tu cuerpo,
la naturalidad de tu abrazo,
el deseo de tu piel, de tu tacto.

Cada mañana
se eleva el misterio,
me descubro mirando unos ojos gatunos,
que no están frente a frente

Cada mañana,
revuelas como mariposa,
sobre mis pechos, con besos alados,
y rastro de tus caricias sobre mi cuello.

Al alba, cuando compruebo
la distancia,
no entiendo lo natural
de este sueño,
de sentir tu caricia,
tu beso, tu calor y tu cuerpo.

De la sinrazón en la razón
quiero explicar espacios que no entiendo:
aquí... si no estoy con vos y te siento
allá... si con vos estoy y me muero.
tu escondida presencia
es un fulgor que canta o que suspira;
un susurro a la espalda,
o la caricia, un llama, o mecha, o delicia.

mi corazón, que ya no atiende a la conciencia
y a veces... con el aire que respira
late o se bate en una contienda
entre si amarte o amasarte espera.

Si tu mano en mi mano
coge una parte del mar que se bebe;
si la pluma o el tacto
son en tu fino amor latido breve;
si me absorbe tu piel y me envuelve tu carne.
Si sin vos ya no soy yo, ni yo soy la de antes.

prolongado latido
es en mi corazón lo que despiertas;
y vives recogido
siempre en mi sentido
no sufras, no mientas, no sientas
culpa, ni desquicies la cuenta de los segundos
que no paso contigo.

Alumbras y sostienes;
todo un universo;
estás conmigo... vienes
estás ausente... sostienes
y de un soplo, de un verso
el amor se mantiene en vilo.

a medio invierno, con los pájaros mojados
bajo las hojas de un limonero.
El mar de mi corazón bajo tu mano
y un verso de ayer en el oído
(amante, amor, amigo).

Es golondrina la que ha venido con su tiempo,
al cielo de este cielo que me has dado,
que has hecho y rehecho en este cuento
más tu qué yo, que solo verso...
con tu sabor y tu clara compañía
y el calor de tu pecho en mi abrazo
y tu brazo que ya siento como mío.

Oh, amor,
y te amo tanto, tanto,
que mi corazón se mece
en un vaivén sin descanso
como una barca,
como un suspiro,
se me van las palabras,
parece que van a amanecer
y se cuelgan,
se me escapan sobre las nubes altas.

Oh, amor,
te amo tanto, tanto,
que se me fugan los versos
en un atajo de besos
y sonrisas,
y se esconden tras las esquinas
las estrofas,
las genialidades que busco
se las llevan las olas del mar
pareciéndome todo vulgar y pobre.

Oh, amor,
amor, amor,
te amo tanto, o todo lo que sé amar,
que las palabras chispean,
se esconden en mi corazón,
y fluyen, fluyen lentamente,
y sonrojan los pétalos de mi flor,
como atardecer que se colorea de rojos,
naranjas y rosas,
y me parece, que esas palabras,
las que iba yo a decirte,
te las muestro mejor con mi mirada.

Oh, amor,
mi vida,
mi amante,
perdóname si me rindo hoy amor mío,
a mostrarte estos versos,
perdóname sin son pobres,
si desato mi boca como agua de mar,
si te entrego a medias esta palabra inacabada,
pero te amo tanto, tanto,
que mi impaciencia me mata,
y mi corazón se mueve con alas,
para mostrarte mis anhelos.

Oh, amor,
te amo tanto,
que mis versos se funden
entre risas y llantos.
Y me siento pequeña,
tan pequeña que no sé qué puedo entregarte.

Para qué sirve tanto amar,
si soy sin vos un elemento
que me uno y me desuno,
y que bailo con el viento.

Para qué sirve tanto amar,
dime mar acaudalado,
tú que sabes abundar,
tú que cuánto y tanto eres,
de qué me sirve tanto amar.

Para qué sirve tanto amar,
dime dolor endiablado,
que te metes en mis sienes,
y me vienes a pesar
de qué me sirve tanto amar.

Para qué estar amando,
corazón dime, o latido,
para qué me sirve que yo ame,
con latidos palpitantes,
que me vienen a alumbrar.

Para qué me sirve amar,
Felicidad, qué todo lo cambias,
qué me dices, qué me hablas
de qué me sirve este amor,
que poco a poco me avasalla
y me hace naufragar en abrazos
y me abrasa.

Para qué sirve, para qué amar,
dime suave golondrina,
que el tiempo agotas al alba,
de qué sirve amar tanto,
en este vuelo hacia el cielo.

Para qué sirve estar amando,
dime Flor que estás naciendo
abriendo tus pétalos bajo el Sol,
de qué sirve amar tanto,
sólo tengo un corazón.

Para qué sirve el amor,
dime misterio qué descubrimos los dos,
qué es lo que estás buscando
fuerza infinita que he encontrado,
qué estás buscando,
qué has hallado, si son dos cuerpos
que están amando…

Para qué sirve este amor
si ya te quise antes de amarte,
y ya te quiero amor, ya hallado,
para qué sirve amarte tanto.

Dime amor qué he encontrado,
qué es este loco corazón
o voz, o salto,
dime por qué, para qué amo tanto.

Este amor, ingrediente o materia,
que no sospeché tan profundo,
que ya sólo sé amar y amar,
más y más amor, ansío
no me responde el viento,
ni el mar, ni el cielo,
nadie sabe para qué sirve este amor que siento.

De qué sirve tanto amar
esto es un ruego,
no una pregunta ni una respuesta,
de qué me sirve amar tanto
de qué me hablas veneno,
que te metiste en mis venas,
que me diste desconsuelo,
que soy ahora una llama,
o el oxígeno, de este fuego.


Doblo las estrofas de este poema,
palabras que he recogido,
este amor es una escalera,
un camino recorrido.
de qué me sirve amar tanto
son las cosas que te digo,
que me dices, te reservas,
este amor llegará alto,
y puede que en el camino,
juntos descubramos,
que el amor no es el destino
es lo que andamos trabajando.

Hay un mar salado y oleoso
hay un sol que me baña y me calienta,
hay la luz, que silencia mis sentidos,
hay, mi vida, dos senderos y un destino,
vivir sin vos, ya no sé si puedo,
no me beses, no me toques, no me abraces,
que tu tacto se prolonga en las estrellas,
y que el alba se vuelve golondrina.
____________________________________

Muero de sed, muero de vida,
ven con tu perfume, amor,
o mar, o bosque, o camino,
ven con tu tacto divino,
un beso que abarcase todo el agua y el vino,
esa boca imponente que ansío, como fruta sabrosa que me viene a tentar.

Ven amor mío, deja que te abrace entre los míos
ven, siempre, ven,
mi vida,
y sonríe si me pides que sonría,
embriagame a besos amor mío,
recita los poemas de aquel día,
y deja que sueñe apoyada sobre tu pecho
corazón, vida, látir.

¡Aquí estamos!,
amigo, amor, amante,
viviendo en una flor andante,
que recorremos a besos y caricias,
ataduras y tomaduras de pelo,
caricias al alma con dos versos,
y no practico, ya, juegos ni vacíos
amante, amor, amigo.

¿Aquí estamos?,
me pregunto que supuso ese instante,
sonríendo casi vacilantes,
ante el fuego de ese sueño,
que es tan tuyo y mío
amante, amor, amigo.

¡Aquí estamos!,
y resulta ser una balada,
que no oye nadie ni se mueve,
que es tan sólo lo que nos sostiene,
me reina la melancolía sin tus besos que ansío,
y recuerdo una playa, un bosque y un camino,
es recuerdo no vivido
y es mi amante, mi amigo, mi amor

¿Aquí estamos?
me preguntan los versos que me vienen,
dos carreras hecho cada día,
una hasta el mar que me sostiene,
y otra hasta la vereda que me guía
hasta tu abrazo vida mía,
amor, amigo, amante.

Pero nunca será. Tú no eres ésa,
yo no soy ése, ésos, los que fuimos
antes de ser nosotros.
Eras sí pero ahora
suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora
vengo un poco de ti.
Benedetti

Puede que descubra entre las sombras
la profundidad de tu mirada, y me ahogue,
o puede, simplemente,
que se agote esa duda que siempre me colma,
un futuro en el que no me hallo,
sola como antes,
puede que extirpe mi duda en las mañanas,
cuando busco tu caricia entre las sábanas.

A veces, me miro desde los ojos de los demás,
esos ojos ciegos que observan un nosotros,
y sonrío,
otras veces me da pavor,
me pregunto tres pourquoi,
y sí que sonrío.

Vendo mis ojos, ciegos,
a ese tiempo que corre en las agujas, y que
a veces vuela, me reflejo en tus pupilas dije,
es irónico que ocurra ahora,
o entonces,
y que ya no conciba aquella soledad, que anhelo a veces,
es difícil acostumbrarse a este nosotros,
y mirarme al espejo, en tu ausencia,
contando los segundos que me quedan.

Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mis ojos,
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
Benedetti

Me despiertas con un beso de los tuyos,
en la nuca y abrazada, por la espalda,
un susurro que me enciende y me desata
y me estremezco de placer y me convulso,
ahora bien, después al mirarte quedo presa.

Al segundo beso quedo muda,
el silencio pasa al fin con un susurro,
es amor, esto que vivo, o es un sueño,
es real, esto que vives, o es un juego,
para ocupar la telaraña de mis versos.

Las horas segundean en el cielo,
amanece que no es poco en este día,
como amanece en mis labios la sonrisa,
cada vez que tú me dices que sonría.

Dónde estás que no te hallo, escribía,
sin saber si iba a encontrarte o existías,
sin llegar a comprender que mi vida,
oh, mi vida, mi vida era vivirla.

Y ahora llegas, con colores a bañarme,
la primavera, dos veces en un año,
y aunque fuera, diluvian chaparrones y hace frío,
en este refugio dos fogones nos asamos.

En la noches me despierto y quiero verte,
tenerte entre mi brazos todo el tiempo,
y nadar en mis orillas ofrecerte.

Mi deseo se construye sobre un puente
pues en mis días el tiempo pasa como siempre,
pero no es el mismo que me agota,
ese que me parece que pierdo y me derrota,
no es el mismo que vengo hoy a ofrecerte
ese tiempo de que antes carecía,
y ahora parece que me sobra.

Fotograma en negativo

Escribir en un azúl diluido, dibujar las palabras de un cuento, versar los segundos vividos o desgarrar a besos los cuerpos, reflejar los tiempos perdidos, amargar aquello que es dulce,endulzar lo amargo amargado, encontrar lo que perdieron otras, descalzar los pies al levantarse, o calzarse entre las sábanas blancas, apagar las luces para ver, o encender el alma para seguir viendo, recorrer los caminos ya andados, compartir sólo aquello que es recibido, y perderse, perderse en la vida, para hallarse luego.
____________________________________________________________
hablar: hablo, hablas, habla, hablamos, habláis, hablan
decir: ¿pero qué digo, dices, dice, decimos, decís, dicen?
____________________________________________________________
Los páramos son para perderse, aunque a veces te encuentras en ellos.
No me gustan los paraguas, el agua moja pero no traspasa la piel o el alma.
Soñar no es tan malo, pero es mejor despertar, siempre que el día no esté nublado.
Siento vanidad cuando piropean mis ojos negros, o mi boca rota, y me quedo sin nada que decir o con ideas rotas.
Me dan pena los segundos que no recuerdo, y lástima los que recuerdo demasiado.
La felicidad es un abismo, el pobre de ella no siente vértigo.
Morir no duele mucho, morir no duele nada, duele más vivir o sentir, duele más la vida.

Vendrán los días de lluvia, las tardes de otoño, la arena mojada, el olor a hierba, vendrán los domingos a solas, los silencios de la mañana, lo sueños contigo, los versos sin ti, vendrán los besos a oscuras, los vientos del norte, las caricias en la espalda.
Volverán las risas sin nada, los te quiero así.

No encuentro ventanas ni palabras para alcanzarte,
No encuentro los vientos
Ni busco ya tu mirada,
No encuentro las letras ni los silencios,
No encuentro amaneceres nuestros
Ni me fijo en los atardeceres sin ti.
No encuentro la eternidad de los momentos
No encuentro música alguna en este vacío
Ni el martillo de mis sienes me molesta como antes.
No encuentro almohada donde soñar.

Las hadas no me cuentan cuentos
No me cantan nanas,
Porque he sido mala,
Las hadas no me cuidan las esquinas de mi cama
Las hadas guardaron el polvo de hadas
Que me hacía volar por la ventana
Vuelve el tamboril a mis sienes,
Las patas de gallo aparecen en mis sueños
Y mis versos no son más que un alfabeto mudo.

Lejos, las teclas, amortiguan mis sentimientos,
Lejos, el alma, se siente más fuerte y eterna,
Lejos, la cama, queda lejos de tu casa,
Lejos, la calma, apacigua la tarde y la mañana.

No soy una flor, ni un puñal
No, no soy una sonrisa, ni una mirada.

MIRADAS

Frente al mundo
me miras y me detienes,
frente al verso
me incitas y me recorres,
frente a frente
a solas...
_________________
La miraba a escondidas,
lo veía mirarla,
la observaba en silencio,
traspasaba su piel
batallaba su alma,
la miraba escondidas,
lo veía mirarla.
__________________
Lo admiraba,
sólo es una cabeza,
un tronco con brazos y piernas,
lo admiraba,
sólo son dos ojos,
sólo una boca,
lo admiraba,
ese cuerpo no tiene palabras,
lo admiraba,
es como un espejo
que la traspasaba,
lo admiraba,
tan sólo una imagen,
lo admiraba,
cerraba sus ojos y lo dibujaba.
____________________

En fin
que no he vivido nada.
No sé qué cosa es una guerra
y tengo como prisión al cuerpo
y alma como campo de batalla.
Mía Gallegos

A la vida llegué con un grito
alarido de sentidos,
abrí los pulmones y el alma
llena de tentaciones.

deja que pase el tiempo
y sin pasar pasando pasaban los segundos
horas y lamentos,
deja que pase, deja que pase el tiempo,
y pasando sin parar pasaron los vientos,
personas y desmientos,
deja que pase, deja que pase el desamor,
y pasò pasando de ciento en ciento,
deja que pare, deja que pare el tiempo,
y llego la aurora, y en los sueños vi la verdad
o la mentira,
a quièn le importa el tiempo,
si no es añorar, qué importa el amor o desamor,
si no es soñar por qué recordar los besos o versos,

Y te miro,
como una flor de grandes ojos abiertos,
y saboreo tus besos
como la manzana de diciembre,
dulce pero con su punto ácido,
y me enciendo,
como sol o caldero.

y van naciendo pretextos
o palabras,
para poder estar contigo,
y voy caminando este camino
o es sólo un sueño de primavera...

_________________________
Pájaro azul (charles bukoswski)

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?

SILENCIO 1 (2006)

Luz,

al fondo del túnel

te encuentras,

desenfocada queda la sonrisa,

parece la mueca de la muerte,

sin saber porqué ésta

acaricia su suerte.


Sol,

sobre la otra cara de la luna,

ilumina lo inerte,

acaricia su piel,

reflejo de los años pasados,

cubre de dorado

su cabello cano,

se enciende una luz.


Sombra

mi carcoma te siente,

lejos,

ausente,

se funde la cera

que cayó al suelo,

gota a gota,

las une el fuego.


Silencio,

como si fuera una tonta,

como si no entendiese mis versos,

juego a que no pase el tiempo,

a los buenos tiempos,

a que siempre exista un te quiero.


Silencio, silencio, silencio.


Luz, Sol, Sombra.


Miedo.


SILENCIO 2 (2007)

Silencio,

bajo una manto de frío,
perfil púrpura del bosque que fue verde,
mañana de mayo que se perdió entre los versos,
en este atardecer de sombras.

Silencio,

nacimiento violáceo de perdidas nubes
en un horizonte muerto,
por el que el tiempo no pasa,
cierta sequedad en el garganta,
y una campanilla, inquieta antes,
que no vibra,
marchita.

Silencio,

"bersos" que no fueron,
enterrados, sepultados,
antes de ser nacidos,
ignoro el porqué de la agonía,
de ese llanto contenido,
no flota,
tapado en el fondo del río,
esta inmensidad de agua,
que no fluye,
ahoga.

Silencio,

circulante sangre por mis venas,
(azul, o verde, oh negra sangre)
corazón carente de latido,
y ese dolor de muelas en el alma,
(si al menos tuviese muelas, ...).

Silencio,

te he preguntado amor,
si vivías,
o morir fue tu destino,
y no respondes.

Silencio,

silencio.



SILENCIO 3 (2010)

Brota el silencio de tu boca,
como extasiados o incapaces besos,
tras los que nace una sonrisa,
y mientras se expande los recuerdos suben a tus ojos,
o a mi mente, esperanzas y acantilados de Portugal,

descienden los susurros en esta sociedad,
ronroneante siempre, y enmudece,
queda sostenida,
desciende la contaminación varios grados,
bajo la cortina de tu habitación
creerse sordo hace
que se me envenenen los sentidos

Cómo admiro la grandeza
de las simples cosas.

El canto del pájaro cambio
por la quinta sinfonía
cambio un rato de soledad
por ese ocaso que me ofreces,
y una margarita por el más bello gladiolo.


El alma
por unos versos
y el cansancio
por una limpia mañana
de besos morenos
y sinceros.

Y tu mirada, esa mirada,
¿por qué la cambio?

El bosque
por la sombra de un árbol,
la grandeza
de la voz,
por un susurro tras mi oreja,
cambio el abrazo amigo
por todo el poder de la palabra.

Y tu mirada, esa mirada
¿por qué la cambio?


El mundo
por el pequeño universo
de mis sueños.
Cambio el lamento
por un grito
y estos versos presentes
por esa limpia mañana de besos morenos y sinceros.

Y tu mirada, esa mirada
¿por qué la cambio?

Contigo aprendí,
a tu lado, pero no de tu mano,
curando las heridas
cuando todo se olvida,
con el viento de la tarde
junto con las campanas de difuntos,
dejando caer todo aquello que hemos acumulado
haciendo nidos de vencejos
y aliviando a lágrimas, ese consuelo,

como perder la cabeza
o entregar el alma
(como si ya hubiéramos conseguido una),

un falso sueño del que no despertamos,
los versos no escritos,
las miradas como olas que golpean la roca,
sin ternura, ni veneno,
éste no amor es como el paso del tiempo,
lo que por vivir nos queda y lo que hemos vivido
siempre es más que lo que vivimos ahora...

Boca "olvidada"

Boca que besas a distancia entre paseos,
que llamas con ojos ceniza y sueños,
incitas mi ansia con parpadeos
y acaricias tan tierna como un ruego.

Boca que traes ardiendo versos,
flor que perfuma con olor
de tus olvidados besos,
flor de fuego deshojada a dolor.

Vuela una canción que ya no tarareo,
nada que no amase hubiera dolido tanto.

La astilla que lastima y duele,
con pequeñas imágenes turbias,
que viene como el viento del norte
con recuerdos y la sombra
de una amor que hube asesinado.

Dirán que ya no regalo las sonrisas,
ni me divierto vertiendo vino en el buche ageno,
ni me canso de repartir caricias en las mañanas,
ni acierto...
ni fallo...
que perdí las salvajes costumbres
de dar besos frente a todos.

Y a veces lloro a solas,
porque sí,
porque regreso en silencio y a oscuras
con el rabo entre las piernas.

Por ahí quedan los versos:
Eres mi espejo, me gusta más mirarme con tus ojos.

Rasca y gana

Acariciando las palabras envueltas,
como un presente que me hice a base de recuerdos y de sueños,
con un destino celoso de lo que vivió,
de lo que sintió. Encerrada en los versos que aquellos días regalaba,
superficiales y hermosos, como la belleza de las amapolas, frágiles, tranquilos pero impacientes. Perdidos en la tarde, buscando una ilusión y viendo en un espejo roto, los fragmentos que de aquello quedó....

Rascando las estampitas en busca del regalo sorpresa,
nunca me tocó un viaje, sí una escoba en el tren de los escobazos,
nunca me inventé un the end,
siempre sentía lo que vivía, los destinos siempre van por caminos diferentes,
ahora sólo puedo pensar en volver a ti,
a los juegos de almohada, y los versos susurrados a la espalda,
seguir imáginandome en tu boca, entre las manos llevar un poema,
soledad que vive en este corazón sin amor,
quítate de mi cabeza..... que se lleve el viento las palabras y los versos, y los besos que duelen

"Bromeo, con esas cosas no bromeo, que las promesas de tu boca, si me las das yo me las creo" María Toledo.

¿Recuerdas?, ¿recuerdas el sabor del deseo?
¿recuerdas el veneno de los besos?
¿recuerdas la locura de las tardes,
en las que se perdía el tiempo....?

¿Recuerdas?, ¿recuerdas?
___________________

Atrapada en la oscuridad del odio,
aún así quiero besarte,
y odiarte tanto como antes, como ayer...
___________________

Destruir los versos que escribí aquel día, aquella tarde dormida, destronar tus besos, rehacer el tiempo, rasgué mis venas de perra flaca, los amores chuchos que se atan a mi vida, en vano desterrados...

No puedo quererte más, porque ya te quiero menos.

Gritos, los gritos siempre apaciguan el alma,

Sueños, los sueños son mentiras de nada,

Tiempo, el tiempo apacigua la rabia,

Recuerdos, retazos de lo que vivo, vives, vive, vivimos, vivís o viven

Engaño, lo que dije para hacer daño,

Verdad, aquello que siempre se calla,

Recibo, lo que pagado queda allí hayo, lo que quisieras dar allí queda...

PALABRAS ENCONTRÁS EN LA SUELA DE UN ZAPATO

Me predijo el destino, un vidente ciego, con cara de niño y versos de viejo, me miró a los senos, me palpó los ojos y en medio de un charco, secó mis lágrimas de tiempo y de guerra.

_____________________________


Reconstruir una vida, no es un manto de recuerdos, ni un cúmulo de efemérides del corazón. No son un colage de fotos yuxtapuestas, por mucho que valga una imagen o mil una palabras. Reconstruir una vida es más que una sonrisa, más que una lágrima, que una frase o un sentimiento vivido.


______________________________

Tengo un gozo en el alma, un gozo en el alma,

un gozo en el alma y en mi ser....

esto a que viene?????jajajja

Cinco minutos frente al espejo,
tengo, tengo, tengo,
Tú no tienes nada....
Mali, enero 2008

Esta noche es una quimera,
es el cuento de cerebros huecos,
él la historia que nunca me llena
y, a veces, retuerce mis sesos.

Esta fábula no empieza ni acaba,
no es verso de recuerdos ciertos,
es un sueño que cree con alas,
es el segundo en que muere el tiempo.

Esos ojos no son de azabache,
esa piel no es de ternero,
ese miedo no es de serpiente,
ese cielo no te pertenece,
esa mentira no es de verdad,
esa niña es una curiosa,
esa puerta, no la abras,
huye...

Deja, oh corazón, deja que la lágrima caiga,
hacia la mano que la mano acoje,
deja, oh dolor, deja que cubra mis ojos,
con el castigo del llanto,
deja, oh cielos, deja que me retire
hacia el olvido que se supone que ansío,
deja, oh mi vida, deja que apacigüe esta rabia,
tras la cortina gris de ese sueño,
deja, oh tristeza, deja que calme mis oídos
en las palabras gritadas que encuentre,
deja, oh noche, deja que las estrellas
se apaguen en ese cielo sólo mío,
deja, oh oscuridad, deja que rompa el silencio,
que cubre con veneno siempre la almohada,
deja, oh sentimiento, deja destroce sus entrañas,
que abrase sus sentidos, que calme este dolor,
que ya ni siquiera aguanto,
deja, oh deja, déjame para siempre,
suelta mis manos atadas,
los nudos de nada,
este amor de mentira, aunque me consume y me aprieta,
deja, oh amor, deja que encuentre el camino para apaciguar al odio

Descalzo mis versos,
a falta de tiempo,
impaciencia de palabras,
la tinta siempre apacigua la rabia,

todo lo que falta en el espaciado entre palabra y palabra
(mali, 07)

No te conoce nadie, no te conozcen alma,
nadie te admira en los versos,
no te canta el mar con olas,
ni te alaban con rezos,
no, morena, no te guiña el tiempo con carantoñas.


No te conoce nadie, no te conocen alma,
no te atraviesa un río,
ni la felicidad te abruma,
nadie te alza en la historia,
no, morena, no tienes un altar de fama.

No te conoce nadie, no te conocen alma,
no eres estrella ni luna,
no eres llana ni montaña,
eres un pecho caliente,
eres un respirar profundo,
carrera de mis sentidos,
trabalenguas del mundo,
no te conocen alma,
eres el laberinto donde se pierden mis días,
donde versan mis deseos,
donde la palabra habla entre devaneos,
no te conocen alma,
pero aún así, hoy, me apetece cantarte.

Existe un límite en la pasión de nuestros labios,
que el roce de las bocas no colma,
es el momento en que me hincas tus colmillos en mi lengua,
y me arrastras con tus manos a tu abrazo.

Existe un límite profundo en nuestros besos,
que no sacia el frenesí de este encuentro,
entonces me adivinas la mirada,
y me revuelcas hasta que el corazón se me desgarra.

Existe un límite eterno en nuestros labios.

Fue larga la noche, amor,
sin las sábanas de tu abrigo,
larga la noche,
corta la tarde,
cercada en vos,
en el huequito de tu abrazo
las horas segundean (se hacen segundos),
me susurras al oído dos palabras que encontraste,
y sonrío,
la sonrisa del cansacio de la tarde,
y la mañana...

(risa)

Fue larga la noche, amor,
sin las pelea de sábanas y la guerra de pijamas,
larga la noche,
corta la tarde,
con las horas haciéndome cosquillas por la espalda,
que corta la tarde,
amor,
y te dicto dos palabras que encontré entre las mantas,
me miras con una sonrisa en tu boca,
cansada de la corta tarde,
y la mañana...

(risa)

Fue larga la noche, amor,
vienes ronroneando hasta mi cama,
susurro las palabras maquilladas,
de ahí la fugacidad de la tarde,
el reloj perdido entre las sábanas.

(abrazo)

Menos de cincuenta días,
no es tiempo,
es una eternidad hecha a medida,
es la cuenta de un reloj reloj de arena parabólico,
es el microsegundo de un reloj parado,
es un Hiro Nakamura aletargado,
es mis ojos en tus ojos y en tus labios.

Menos de cincuenta días,
no es tiempo,
porque ya no existe,
porque es imperecedero,
porque es luz renovable,
porque me miras y me devoras,
porque te miro y me reflejas,
porque eres Tú: Felicidad.
porque no estás
y estás a mi lado,
porque me acaricias entre las sábanas
y no estás,
pero estás a mi lado,
porque me miro al espejo,
y me sonríes,
sin estar,
porque te siento respirar,
y no estás junto a mi almohada,
y sin estar te siento.

Menos de cincuenta días,
no es tiempo,
destronemos a ese orgulloso desdentado,
llevémosle a un horizonte alado,
bañémosle con una dicha etérea,
contámosle ese cuento infinito,
en el que te busco,
y sin estar,
estás tan cerca.

Jara

ese pequeño hormigueo que me invade los labios,
al besar,
temblando, como jara blanca mecida,
casi melancólica,
descubro una sonrisa nueva,
como nuevo atardecer, otra oportunidad para hecharlo a perder,
me arrepiento, y luego vuelvo a considerarlo,
como el mar,
como las olas que invaden la arena,
y luego se retiran en su recelo,
como las lágrimas que me bañan a menudo,
que me limpian el alma, y me engañan,
descubrirá mi huída, pienso,
pero no se gritar cuando hace falta,
lengua inocente, que no es capaz de enunciar las palabras,
lengua picante, que siempre dices cosas malas,
destapa mi coraza,
palpando el calor, ese que me abrasaba cuando me tocabas,
antes...

Deceptum

La vida es lucha y tormento, decepción, amor y sacrificio, atardeceres de oro negro y de tormentas.

Sir Laurence Olivier

No aparecieron.

No apareció tu sonrisa,

ni tu abrazo,

no apareció tu inocencia,

ni tu abrigo,

no vinieron tus ojos a los míos.

No busqué tu rostro,

ni tu permiso,

no busqué tu odio,

ni tu olvido,

no busqué tu herida,

ni tu lágrima.

No apareció tu codicia,

si tu llanto,

y me miras azul desengaño,

no puedo mentirte,

no con esos ojos, o los míos,

regaliz amargo de mis días,

no puedo abrazarte sin dolerme,

ni absorber el daño de mi daga,

ni quitar la vida de mis hechos,

ni prometer nada,

bandeja de arrepentimiento,

fría, helada.

El pescador de nubes

pronóstico para mañana: ojos nublados con probabilidades de lluvia, empañada la mirada.


Los pies descalzos, siempre se me quedan fríos,
con la arena fina entre los dedos;
el mar, cercano ahora, se queda quieto,
como si esperase tu llegada;
tranquilo, en calma;
canta como si fuese caracola,
adormece al viento, lo apacigua, lo detiene;
nana nanita nana,
el viento no ruje en las mañanas,
poco a poco se levanta el día.

No llores niña, no temas,
no frunzas tu ceño,
la lluvia se lleva lo malo,
romero, romero,
deja que entre lo bueno....

---------------------

Tras el cielo, encuentro la gota de agua,
tras la gota de agua, la nube cargada,
tras la nube el mar hambriento, con sed salada,
tras el mar, el desierto hallo,
tras el desierto, la duna aparece absurda,
tras la duna el polvo de oro,
tras el polvo tus dedos infieles,
tras los dedos tus labios miserables,
tras los labios tu sonrisa,
tras la sonrisa, tus ojos grises,
tras el gris la nube salada que lo cubre todo,
tras la sal, solo veo vida inerte, muerta, sin entrañas,
sin sol, sin sal, la nada.

Era la calle,
la talla,
la acera indicada,
el número, tú número faltaba,
faltaba el amanecer, el tiempo, la distancia,
era la calle,
el número faltaba.

No dejes las palabras sobre el cristal,
sueltos los segundos de papel,
despacio resumes lo que ocurrió;
no juegues, no calles, no mires el reloj de pulsera;
se acabó,
mi paciencia estalla, expongo mis labios rojos o morados por el frío,
o el miedo,
no te acerques, ni huyas, no mires mi boca
roja o morada de miedo,
no me devuelvas el saco de huesos que te di aquel día,
huesos calados,
cabrón embustero que siempre juega a los dados con mi corazón.

Voz que se apagó, y quedó en el olvido,
nace de nuevo, ahora,
vagando en el pensamiento tras el último suspiro
con el silencio, ese, al que no te atreves a gritar,
contra el que no quedan versos,
ni canciones que ocultar,
silencio que abrasa las entrañas,
que duele siempre, como si el tiempo no hubiera pasado,
¿qué esperanza, qué lamento o sollozo, viento o versos, qué demonios destronarán ese silencio?

---------------------------

Descubro mis ojos llorosos, mirando al vacío,
pared inerte, o al aire invisible,
descubro mis oídos sordos, u oyentes de un silencio absurdo,
sin lejanos sonidos,
descubro mi boca entreabierta, mis manos cogidas, mis pies cansados,
descubro mi cama deshecha, mis lágrimas frías, melena revuelta,
descubro mis sueños marchitos, mis versos perdidos, mi inocencia muerta,
descubro la fruta prohibida, el castigo cerca, la muerte presente.
Ventanas abiertas.

Crimen perfecto (suicidios)

Lejos las veo, las letras que quedan
miden la distancia, este trecho que nos separa,
quedan tan cerca las palabras,
los sentimientos a tu cintura sujetos,
y este amor siempre me mata, me consume, me deja sin versos,
incapaces mis labios de decirte TE NECESITO, absorber tu boca,
perderme en tu cuello.
--------------------

Dientes perfectos, tras tu sonrisa,
blancos dientes, resplandecientes,
- ¿Qué tal te va?
- Pues..., la vida no me trata mal.
(Idiota)
Mis ojos de regaliz amargo.
--------------------

Cinco minutos frente al espejo,
tengo, tengo, tengo,
Tú no tienes nada....

Muerte soy, ojos de dolor
y sombra,
despojados de su brillo dorado,
tengo ideas que frecuentemente me desbordan,
soy muerte, la soledad se acerca con manos frías,
desengaños que viven en un ataúd cerrado
e incinerado,

muerte eres veneno en mi alcoba,
me atormentas con ideas extrañas,
vives en mis legañas, siempre despierto llorando,

puta y muerte,
prostituyes mi sentimientos
sintiéndote lejana
y ausente, muerte por amor
odiada siempre,
y a la vez deseada, ansiada,

agonizante despierto en las mañanas,

muerte anciana, vienes casi calva repulsiva
y atrayente, con ese encanto que aparece en las canas
y entradas, entrada en años,
tras la losa de mármol queda el polvo.

Encuentras, día en tu amanecer
tranquilo siempre, dos luceros,
uno el mío, el verso,
otro tuyo, siempre sincero.

Descubres, el sol del medio día,
guía impredecible, sin amor,
guardados los sentimientos en el último cajón,
desciende el deseo, el hambre
que se convierte en gula,
que no sacian las manos,
amor de sal, infierno entre sábanas siempre húmedas,
bajo la piel sólo se siente el alma herizada.

Está atardeciendo ya,
como el fuego que se apaga,
sin música para amenizar la velada,
amas el rock & roll,
y no encuentras ninguna canción
frío en el castillo de arenas,
ceremonia que termina con gintonic

Cosas Sencillas

Cierra la puerta el vecino, tez enjuta y seca, despedazados los recuerdos, cose retales, tira cartones, ciñe su cintura hasta el borde de sus costillas flotantes, como si exprimiera sus sentimientos...

la sonrisa, desdentada sonrisa, y esa mirada de cuervo penetra en mi ventana.

Juega con su bastón,
cruza hacia la otra acera,
sin mirar a ambos lados,
tira al contenedor dos bolsas de basura, sin separar para el reciclaje,
vuelve a cruzar la calle, calienta sus manos bajo el abrigo, roído y descolorío,
tararea una cancioncilla curiosa, tal vez olvidada, sin letras ni palabras, solo un sonido que le embriagó cierta vez el alma, y entonces sonríe.

bajo los escalones de dos en dos, salgo, el aire frío golpea mis mejillas, me sonrojo.

clava su mirada en mis rodillas, y ahí queda inerte, extiende su huesuda frente.

buenos días, enuncio como un suspiro

abre la puerta el vecino, la piel reluce, reluce su abrigo, dos pétalos se posan en sus mejillas, ahora las suyas ardientes.

Descalzo mis versos,
a falta de tiempo,
impaciencia de palabras,
la tinta siempre apacigua la rabia,
todo lo que falta en el espaciado entre palabra y palabra
siempre resulta un universo,
ese vacío que se queda cuando no sabes de que hablar,
entre suspiro y suspiro,

la voz entrecortada,
los días escondida,
cara de estufa encendida,

me hice un corte en el dedo,
mi dedo sangrante,
gotas que vaciaron mi cerebro,
muerto,
siempre sueño cuando no tengo tiempo,
me olvido de sombras, que zampan mis sueños,

de repente,
recibo un mensaje,
me esperas en la esquina del abanico.

sueño, sueño, sueño...

(im)perfecta (im)paciente

Falta, en tu labios,
una sonrisa,
sólo una,
la sonrisa de ayer,
y muchas más.

Falta, entre tu boca,
mi lengua erecta,
firme, buscando tus besos.

Falta en el silencio,
el tuyo,
una esperanza,

Falta, entre mi sábanas,
tu tacto a mi deseo,
33 vértebras se contorsionan bajo el calor de tus dedos,
pequeño saco de huesos,
de carne
o materia,
o de nada, presencia que falta,
es por ti que callo a mi almohada,
calla,
o estalla,

Falta, en las mañanas la mermelada.

----------------------------

Era la calle,
la talla,
la acera indicada,
el número, tú número faltaba,
faltaba el amanecer, el tiempo, la distancia,
era la calle,
el número faltaba.

-----------------------------

pronóstico para mañana
ojos nublados con probabilidades de lluvia
empañada la mirada.

-------------------------------

Encierro la palabra en su estuche,
el dolor bajo llave,
el pie hundido, como buque o galeón en el océano,
o en la vida,
esta vida llena de gotas de lluvia,
desesperadas se precipitan como en reloj de arena,
doctor, ¿cuántos granos me quedan de vida,
cuánto tiempo, cuántas lágrimas?
el pie hundido en el barro,
sin creencias,
sin versos nuevamente.

------------------------

Crear la luz, disimulando,
parada en la esquina de este barrio marginal,
mezquino cuarto de veneno,
sentimientos mecen a un mar siempre de noche,
frío, feo frío, que se mete por los huesos,
desaparecer la luz de los ojos,
nuca que sisea,
fumo sólo para recordarnos,
el silencio mata los verbos
con los que me comía tu boca,
cabeza queda dormida sobre tu hombro,
atardecer en bancos de madera verde,
desaparece lo oscuro de los versos,
pasan tres motos, a las seis y veinte,
el olor traiciona las bocas que se buscan,
no se encuentran los helados en todas partes,
donde los trapos sucios ya no significan lo mismo,
escuchamos, cariño, el resurgir de los besos,
en tanto dolor, hay un respiro,
en el destierro no hay palabras,
pacto de lobos,
para el hombre el mejor amigo es el perro,
vía láctea que se consume,
monto una fiesta entre mis caderas,
que me agote el baile,
esta noche no acaba, ni dura siempre.

...caliente nudo de presencia en el día,

irresponsable belleza que a sí misma se ignora,...
Vicente Aleixandre

Matador, abrasador,
fusil cargado,
boca, brasa, explosión, beso que brota,
pies, espuma, serpiente, tiemblan mis rodillas al mirarte,
al sentirte candente,
corazón, roca, aire, el amor nunca significa lo mismo,
canto de las dunas, ciega la arena al mar,
el lenguaje de las olas,
sola, sola, triste tonta,

desierto, desierto,

músculo hambriento de hojas,
letras cubiertas de sal,

distancia, silencios, metal, levante, vuelve locos mis versos;
goma, dama de noche *, cal, sonrisa de verano que se borra,

desierto, desierto,
cubierto de sal,

naufragio de llanto, naufraga el cristal,
colgando una imagen con cinta adhesiva,
castillos de arena sobre la playa,
recita la ola, con su lengua sonora
destrozando las torres
secadas al sol,
eclipsa el mar las dunas aladas,
orilla cubierta de espuma.

Mediador

Te encuentro, como brisa que asienta la arena,
sigilo, cicatrices que quedan ocultas bajo células inertes,
la hoja cae marchita en otoño,
en primavera forma parte del suelo,
nutriendo la tierra que alimenta nuevas hojas,
como un ciclo, esta vida, siempre sincera,
media, con su psicología, particular siempre,
entre el estar y el irse,
mitad entre la existencia y la muerte.

Sueñas, interpretas, adornas,
labras por medio de palabras,
una verdad sólo tuya, o mía,
quien sabe lo que es cierto,
lo que digo o lo que escuchas.

En el centro de tu puñal y el mío
se forma una base,
la base de un corazón
roto a medias,
ramas torcidas entrelazadas,
de árboles hermanos.

Siempre me parece que duermes,
cuando estoy despierta,
tú o yo, nosotros,
el conflicto siempre estalla cuando llueve,
providencia que augura el diluvio,
entonces estalla mi muerte.

Dualidad del alma,
gemelos en duelo.

Rincones (Tentaciones)

Te vas, el pensamiento siempre me sobra, pasando a tu lado, sin nada que decir, continúo caminando sola, no hay nada que tenga para darte,

Oh! vida, silenciosa, siempre...

-----------------------------------------

El mundo a veces parece de colores,
otras tiñe de grises las emociones,
emborracha las inquietudes.

los sueños son en blanco y negro,
afirmas,
siempre soñé que fueran azules las ilusiones,
(¿de qué color son las fantasías?)

escondes secretos bajo los sueños,
escondes caricias bajo mi pelo,
mientes como el aire que mece el trigo,
esa brisa que trae cristales,
el frío abrasa las yemas nuevas,

brotas como sueño, semilla que creía inerte,
comprobando la temperatura de este amor,
en el color de la piel,

esconde en tus mejillas,
que te estoy queriendo tanto,
disimula los labios, rojos como el rescoldo del cigarro,
llena de heridas tus versos,
miénteme, deseo,
déjate llevar, corriente,
huida,
arrástrate,
desliza tu cuerpo bajo las sábanas,
enciende esta cama que vive en ascuas,
ciñe mi cintura a tus brazos,
atrápame, con todo tu poder,

dame tu querer en todos los rincones,
embriagándonos a base de olores,
40 grados a la sombra.

Con la A

Angustia,
ahogo,
austeros amaneceres azules,
amapolas agrias,
alba aurora

Anhela,
anhela autora;
ahora amar

amigo
asemejase a aborrecer
alma ácido alimento,
agujero aletas asomadas a abismo
áspera ánima
alopatía

achaca al amor
algún arte
antes abominable

Atrás aquellas adoraciones
ajan al ángel

azogada
aparece aprensiva

Catalejos

Esta vida es como el mar,
horizonte sin esquinas,
un viento que te hiela los párpados,
mis ojos no sonríen ni lloran,
mas sólo muestran ausencia,

un corazón recortable,
como el de las mariquitinas de mi niñez,
a las que cambiaba los vestiditos,

ya sé que no soy la de antes,
la niña que se sentaba en las estrellas,
en su chabola, su casa del árbol,
que se tomaba las lágrimas a broma,

lamiendo un limón con azúcar, consumía las tardes de primavera,
olvidaba los recuerdos al atarse los cordones,

saltaba toboganes, chinga-chinguetas y columpios,
mirando pasar la vida,
sin ver lo que pasaba, lo que vendría,
en el parque las palomas vuelan hacia la comida,

los pájaros, no "pajalan", sin los embalsaman,
postradas sus patas sobre una rama cortada,
su cielo queda demasiado lejos,
mirando tras el catalejos,

jugar al parchís nunca está tan mal,
si fuera llueve,
y queda lejos el mar,

(¿te has echado alguna vez de menos?

me eché alguna vez de más...)


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Háblame despacio, susurro que tiende al silencio,
recuerdo un Lolipop siempre a medias,
nostalgia que siempre me viene en las tardes frías,
olas que vienen y van,
¿nunca has quitado el polvo, ese que
siempre vuelve?
un ser semejante a dios,
creado del barro,
que en polvo se convierte,
desierto de angustia,
arena que se transforma en tiempo,
cayendo grano a gran, entre las paredes de cristal, silencio que no vale la pena describir, la muerte siempre se rompe acunándome, las lágrimas de bar, siempre cierran heridas, que no se debieran cerrar, locura que despierta en la cabeza, siempre dando vueltas, me duele el alma cada vez que te acercas, a aquel segundo, donde todo empieza, al que todo llega, negrura en el cielo, diluvio en el purgatorio. Polvo que reside en cada uno de mis poros, la piel en jirones siempre parece cuero, alimentado del forraje que marchitó con el viento, las fotos antiguas que guardo en el cajón del armario, siempre me derrama las lágrimas, siempre que no tengo versos, pido mi primer milagro, deseo que regreses, locura en el cielo, ¿qué haces allá, qué haces?, me muero....

Pepito Grillo.

Tres veces al día me sueño,
reinventando el mirar de mis ojos,
desabrochando animales,
los que me hicieron rastrojo.

Pepito Grillo, siempre repite lo mismo,
no me conformo chiquilla,
no me conformo,
que no haya sueños,
que la muerte besa con sombra
tu paraíso.

Atravieso el espejo de mis nuevas pupilas,
metiendo en el armario las lágrimas,
que viven al borde de mis párpados,
dos gotas de azulina,
desaparece el ladrillo de mi frente.

Las penas nacen tras el ocaso,
el corazón lleno de charcos,
me tapo con las sábanas de mentiras,
cubriendo mi cuerpo siempre de lava,
que me abrasa y me desborda,
no dormir hasta las 6 de la mañana,
cuando me acostumbro a las ruinas,
que habitan en mi almohada.

Días largos

El amanecer desnuda los arboles,
despierta las olas que tras el cristal sueñan,
deshace las dunas que dibujó el ocaso,
se ciñe el trigo bajo la tierra,
trotando las nubes envolviendo el horizonte,
descalza el veneno que viste el recuerdo.

La niña tiembla, su voz se quiebra
medio guiñar de las pestañas,
ceño que frunce su vida en lata,
si pareciese sardina estibada,
el frío entraba bajo las sábanas,
le recordaba que no habían brazos a su alrededor.

Ella, dispuesta a romper el día,
triunfando como torbellino,
maldito monstruo de Tazmania que lleva dentro,
que nace en ella.

Ella, tragándose el momento,
descalza,
mirando a su mirada,
encontrase una pequeña puerta en su silencio,
en su partida,
y en ese instante,
el zapato de tacón perdiese todo sentido de lo práctico.

Ella, dispuesta a romper el día,
triunfando como torbellino,
maldito monstruo de Tazmania que lleva dentro,
que nace en ella.

La niña tiembla, su voz se quiebra
medio guiñar de las pestañas,
ceño que frunce su vida en lata,
si pareciese sardina estibada,
el frío entraba bajo las sábanas,
le recordaba que no habían brazos a su alrededor.

El amanecer desnuda los arboles,
despierta las olas que tras el cristal sueñan,
deshace las dunas que dibujó el ocaso,
se ciñe el trigo bajo la tierra,
trotando las nubes envolviendo el horizonte,
descalza el veneno que viste el recuerdo.

Vampiro

Muerdes mi herida;
yaga abierta por vos,
con tu oscuridad, desciendes bajo tu manto;
silencios y vacíos en el corazón,
corazón queda como zarzamora, dentro la semilla del odio,
odio a lo absurdo de este amor,

imposible como el beso de sangre
bajo un ocaso que siempre me eriza los vellos del cuello,
vello por fuera, bello por dentro,
descalzada mi coraza
siempre parezco más frágil,
cierta virginidad en la mirada,

mirada gitana,
mirada de lobo,
optaste cierta vez,
guiñando tu párpado payo.

Cierto es que la vida se gasta sola, que se va de las manos el tiempo, que siempre encuentro a mi persona, llorando en silencio, desiertos los versos.

Cierto es que se me angustian los sueños, que camino descalza sobre el césped de hielo cubierto, que desnudo mi cama sólo cuando quiero.

Cierto es que el color de la ciencia siempre consume mi cerebro, que las letras cursivas siempre me causan nostalgia, que dos menos dos es cero, y de cero al infinito sólo hay un paso.

Cierto es que me complico los días, que miento cuando no quiero, que amo si tengo miedo, que sueño con los fantasmas del viento.

Cierto es que vomito lo que bebo, que descalcifico los huesos que me ofreciste aquel día.

Cierto es que no cumplo promesas, que amanece todos los días, pero no lo siento.

Cierto es que tu casa me pilla lejos, que disimulo las lágrimas con polvos compactos y besos a infiernos.

Cierto es que anoche me contó un sapo, lo dulce de mis recuerdos, sus ojos mirándome, mintiendo.
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Un recuerdo, dos canciones, tres mentiras, cuatro estaciones, cinco notas, seis raciones, siete vidas, ocho %, nueve meses, diez segundos, once en el verso, doce pagas, trece martes, catorce noviembre, quince lágrimas, dieciséis amores, diecisiete versiones, dieciocho mayoría de edad, diecinueve manzanas, veinte amigos, veintiún tratamientos, veintidós pagas, veintitrés felices, veinticuatro reinos, veinticinco oposiciones.

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A-mor, B-ueno, C-ariño, D-onde, E-strella, F-ugaz, G-uardas, H-ondo, I-nocentes, J-uegos, K-e, L-uego , M-ientes, N-o, Ñ-oñees, O-tra, P-utada, Q-ue, R-ompe, S-ueños, T-iras, U-n, V-ómito, W-áter, X-uspiro, Y, Z-umbas.

Última tarde de febrero

Ojos de lobo,
dices que muestro,
piel de cordero,
mienten mis versos,
del fuego yo me enamoro,
eso es todo lo que tengo,
mil mentiras, mil tesoros,
dos puertas tras el veneno de tus besos

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no hay playas bajo tu cintura,
mis intenciones nunca son buenas,

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me miras, con tus ojos de perro,
perro imponente,
ni siquiera sumamos medio siglo, dices,
con una voz tan sucia que da lástima,
envejece tu abrigo,
tu alma sólo llora,
ni siquiera sumas medio cuarto,
el petardo siempre explota bajo mi vientre,
elefantito, que duerme,
duerme, duerme,

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¿dónde lo aprendiste?,
embriaga la música esta parte del corazón,
no cierres el viento,

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tic, tac,
impulso, eléctrica,
como las mentiras que suelta mi boca,

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dos, tres, cuatro, uno,
otro pelo que cae,
me subo a las estrellas,
siempre que me caigo,
el sol, húmedo y frío,
que no calienta las cortinas de mi habitación,
a fuego lento no se calientan mis huesos,
aunque parezca mentira
dónde están los bersos que te debo en una cajita,
que nunca llevo el corazón encima por si me lo quitan......

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Hoja en blanco,

tan lejos,
desaparecidos el tiempo y los versos

espuma,
cicatriz eterna que quema y duele,
traspasada por las palabras,
música que habita por las calles,
huida, gato maullando al borde del tejado,
gorriones que pían en el limonero,
sabroso placer agrio que me aporta el besarte,
barred el polvo en que se ha convertido,

trauma de la niñez,
no estoy loca,

filosofía,
convertida en un esputo,
ahorcada moral, carcomida queda entre tus brazos,

al pasar...
el rocín siempre me mira por encima de sus crines,
frialdad que siempre me hiela las entrañas,
(suspiro)

corte golpeado,
sangrante, coraje hundido en el pecho,
corcel que se postra ante el poder de tu calor,
(vomito el animal que llevo dentro).

Despacito...

los sueños se olvidan del tiempo,
despacito, caminan hacia el calendario,
que nos encendió este amor,

despacito,...
sueñan mis dedos tocarte,
mis labios encender los besos,
que nos trajo este amor,

despacito,
se abre una puerta y descubro las flores de tus jardines,
cambio mi suerte por decir a las mañanas tu nombre,

despacito,...
susurras las caricias que aún me debes,
y al despertar siempre me pregunto
cómo alimentar esta telaraña
que establece puentes entre tus sentimientos y los míos,

despacito,...

descubro que a mirarte,
alimento mi sonrisa

despacito,...
guardando en un rinconcito este amor que pasa
o pasará,

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A la izquierda queda este mes de febrero,
la puerta se cierra siempre que desnudas mi cuerpo,
esta vida de puñales parece llena de veneno,
ojos de arena derramándose en el reloj,
como semillas que voy perdiendo entre las piernas,
barcas de cristal que transporta a un solo pasajero,
no importa saber quién es, con ese lunar bajo sus labios,
rechinan los dientes, automutilación,
un frío que siempre se me mete en las nalgas,
meter en una caja estas palabras,
tirarlas a la calle,
desperdiciar un pastel de chocolate,
fumarme las caricias que me diste,
y huir, salir huyendo siempre resulta tan fácil,
apagando océanos, y un olor a alcohol metido en las entrañas,
jugando al ahorcado con la flor que siempre fui....

El hormiguero

Carnaval! Carnaval!!!!!!!!!!!!!

¿Conocéis a Tranca y Barranca, del programa El Hormiguero de Pablo Motos?

Pues aquí estamos nosotraaaaaaaasssssssssssssssssssss

Feliz carnaval

Besiñoooos

desenamorar...
desamorar....
destronar....
desencantar...
desbesar....


enamoras mis ojos niño,
si te vas el día se desencanta,
venda que cubre mi herida,
veo tu cuerpo desandando,
despedazando, el camino obligatorio.

las aviones que no dejan rastro,
encuentran su camino de regreso...
eso decías,
el atardecer a solas siempre parece más frío,

miénteme,
sólo un poquito,

deja que tu boca sonría,
aún con la luz apagada,

abrázame los huesos de este cuerpo destronado,
el corazón desapasionado,
perdido para siempre,
me dedico a invertir mi tiempo en cosas alegres,

el dolor siempre parece más
a solas.

Otra vez, descalzando mis pies,

desguantando mis manos,

despedazando este medio corazón,

puedo estar dentro de un cuerpo

maltratado, medio deshuesado,

descalcificado, imantado,

radiado.

El suicidio parece tener otro significado,

sin dejar ni una nota,

otra vez, descalzando estos pies,

manos éstas frías,

desentrañando el tiempo

que no estoy dentro de mi cuerpo,

deshuesado y maltratado,

tiembla con la idea de ser radiado,

o abandonado.

Te vas, latiendo corazón,

a veces hay tantas cosas imprescindibles.

Sumar siempre es difícil,

uno más uno es igual a tres.

silencio,
suave susurro
sangre siseante que habita en mi corazón
no sientas,
no escuches,
extraña voz que miente,
pululan tus ojos como mariposas
alas que arden cuando anochece,
porque te marchas,

saboreando la nada
inventando las letras que describen tu nombre,
robando del viento el frío de mañana,
esputo todos los besos que me diste,
hilos de sangre,
grietas en mi garganta,

me revientan las clavículas,
se consumen mis costillas,
en este buscar,
o atar,
cabos tirados a un mar de sensaciones,
que no controlo,
estornudaría este nudo en la garganta
que siempre me ata las alas,
cuando te acercas
cuando me acechas,

siempre me pica en las noches más frías,
la cicatriz de mi pierna,
como guarida de mi soledad,
ardiente llama que habita sobre mi rodilla,

el miedo siempre parece menos cuando estás cerca.