Fotocopia

Click, clack.
Click, clack.

Fotocopia,
resulta que los frikis son más frikis,
somos más frikis,
sólo porque tu eres una fotocopia.

Click, clack.
Click, clack.

El reloj corre siempre
en el mismo sentido,
siseante serpiente
que susurra alrededor
de su vida.

Click, clack.
Click, clack.

Dueño, amo, señor.
Dios.
Dónde se encuentran lo auténtico,
dónde el ingenio,
la originalidad.

Click, clack.
Click, clack.

Dominio de su ser,
descontrolado poder que ejercen,
que tienen sobre cada uno de sus sentidos.
Ve lo que ven,
lo que oyen escucha.
Fotocopia.

Click, clack.
Click, clack.

Descarrila,
se hunde en su miseria,
pesar 40 kilos,
no sentirse bien,
legings, falda, y camiseta XL,
no basta.

Click, clack.
Click, clack.

No se mentir,
Fotocopia.

Click, clack.
Click, clack.

Silencio

Luz,

al fondo del túnel

te encuentras,

desenfocada queda la sonrisa,

parece la mueca de la muerte,

sin saber porqué ésta

acaricia su suerte.

Sol,

sobre la otra cara de la luna,

ilumina lo inerte,

acaricia su piel,

reflejo de los años pasados,

cubre de dorado

su cabello cano,

se enciende una luz.

Sombra

mi carcoma te siente,

lejos,

ausente,

se funde la cera

que cayó al suelo,

gota a gota,

las une el fuego.

Silencio,

como si fuera una tonta,

como si no entendiese mis versos,

juego a que no pase el tiempo,

a los buenos tiempos,

a que siempre exista un te quiero.

Silencio, silencio, silencio.

Luz, Sol, Sombra.

Miedo.

Que fácil olvidas

A veces no se si he muerto,

mirando en el espejo

puede que sea únicamente

un conjunto de versos,

que no valen billetes

billetes del valor de sueños,

he dejado en un vaso de metal

mi capa de cristal,

metí los recuerdos

en la habitación del olvido,

fantasmas que sacan palabras,

y parece

que a mi atormentada alma,

le guste el sabor amargo del regaliz,

ludopatía que consiste

en saborear los sinsabores,

relamerse en los versos

que me hablaban de ti,

de mí.

Se derriten mis venas,

me desparramo,

como si fuese de cera,

y sé que sólo soy un saco de huesos

kilos de carne,

dos semillas de regaliz,

y unas letras en verso,

será por ti,

que se me seca la saliva

y me cuento los olivos,

que no estarás junto a mí.

Y vuelvo a elegir la cerveza,

que me trae tus recuerdos,

y me invento un reencuentro,

esas dos palabras,

unos besos,

y mi cabello al viento.

El olor de tu cuerpo

no se descubre ya en mi almohada

y me cuento las primaveras

que me quedan sin dormir,

y tú que fácil olvidas

lo que te di.

¿Dónde estarás?

Mirando tu foto de comunión,
foto en blanco y negro,
en negro y blanco recuerdos,
cierro los ojos y puedo verte,
pero al fin y al cabo,
no puedo retenerte en mi realidad,
y ya no podrás despertar
¿dónde estarás?


Te has ido,
y metiste en la maleta todos mis motivos
para reír,
para ser feliz,
que será del sueño que compartí
¿cómo detener el tiempo?,
y a veces pienso,
que no puedo sentir de los recuerdos,
y morir no tiene sentido,
ni vivir sin aire es vida.


Y se me vuelan las palabras,
se las lleva el aire,
pintaste de azul mi cielo,
y de mañanas las paredes de mi corazón
cada vez que pienso ya no puedo más,
y miro el espejo sin respirar,
mirando los ojos blancos y negros,
negros y blancos segundos de soledad,
y me miro,
y no te encuentro.
¿dónde estarás?

Mutilación

Mutilación,
cortan mis ramas,
caen mis hojas,
ideas peremnes que se marchitan
por el suelo,
en las noches de un invierno,
parezco tan seca,
desierto de palabras.

Buscando miradas azules
en ojos de vieja,
feliz cumpleaños con sabor a fresa
el sol en la luna.

Cortan mis alas de terciopelo,
me quedo sin voz,
no quedan cocos que acompañen mis sueños,
mi cabeza la he perdido,
vive en su realidad.

¡Despierta, carcoma!

Ojos cerrados,
ruidosas pestañas que se aúnan
ya pasa su mente hacia ese estado de muerte,
de silencio absoluto,
decadencia de todos sus sentidos
como droga que rompe todo equilibrio,
todo significado de lo vivo,
se consume la mecha,
se apaga la luz del camino.


Abre los ojos,
¡despierta, carcoma!,
encerrada en esta caja de huesos,
cráneo,
ataúd que encierras lo inerte,
lo dormido,
despliega tus frondosas pestañas,
como alas que baten hacia arriba
y hacia abajo,
la luz te abre un nuevo mundo,
un nuevo día que nace
a las 6:15 de la mañana,
el mundo revive, lleno de colores,
se enciende el motor que activa
ese cuerpo aparcado en tu cama.
¡Carcoma, despierta!

Herida de vida, de muerte herida.

Esperaba el cuchillo

mi llegada

en junio bochornoso fui nacida

cordón umbilical cortado,

y entonces comenzó mi huida.

Herida de vida,

de muerte herida.

Se presentó el comienzo

como cuenco de cerezas,

mil guindas con una podrida,

la adolescencia teniendo la certeza

de alma atormentada contenida.

Herida de muerte,

herida de vida.

Ciento una palabras con sabor a veneno,

y cierto encanto dulce y seco,

sin contar los segundos proseguía,

lamentando el cauce seco de mis días.

Herida de vida,

herida de muerte.

Despertó el reloj,

cierto día a contarme,

que llevaba medio siglo sonriendo,

y tijeras abiertas me dijeron,

hasta hoy!, aquí acabó tu tiempo!

blandiendo el cuchillo,

cortando mis alas,

la muerte me mira.

Herida de muerte,

de vida herida.

Y entonces,

comencé a medir el tiempo,

sobre todo el del silencio,

la oscuridad y el miedo.

Me siguieron mil infiernos,

diadema de espinas y fuego,

coronada virgen de los lamentos.

Cayó una lágrima en la arena,

que se fue al mar, de ellas lleno,

el cuchillo que esperó mi nacimiento,

blandiéndose alto sigue alrededor de mi vida,

me hunde, me ahoga,

me aprieta en la yaga,

me ahonda en la herida.

Herida de vida,

de muerte herida.

no te acerques

No me mires

no te acerques,

no juegues con tu sonrisa.

No finjas que soy tu luz,

no vengas,

no quiero que vivas en mí,

no quiero que seas

la causa de mi ilusión.

No quiero ser la luna,

que guíe tu universo,

el lucero que marque tus pasos,

deja que corra el reloj,

veloz

hacia la muerte,

que se extingan los besos,

los versos,

deja que fluyan los cuentos.

No vengas, amor,

dolor,

no dejes que tus labios

marquen mi alma,

quemen mi cuerpo;

odio el sabor

que me otorga tu deseo.

Ven,

pero no te acerques.

Abismo,

abrazada a ti.