sábado, abril 29, 2006

Ambigüedad

Distancia, ausencia

recuerdo u olvido

silencio o palabras calladas,

ruido o gritos que suenan

locura o imaginación que estalla

hipocresía o dolor que me inunda

amor o la ilusión que me ocupa

pasión en un sueño o en la nada

utopía o razón que no entiendo

corazón o son las venas que estallan

veneno o miel de la vida

sentimiento o percepción de lo falso

camino recorrido o el que recorrer me queda

fin de un cuento en el que no reparten perdices

o principio de una historia donde sólo hay infinito

dónde quedan las palabras, dónde los recuerdos

dónde las mariposas, dónde el último verso.

viernes, abril 28, 2006

la estación

Sueños traedme aquella luna

de los versos del ayer,

a veces me veo de nuevo

en los ojos del mar,

y a veces te veo sin más,

y no me valen los colores

con que pintaste las mañanas

porque ya no abriré mi puerta al amanecer.


Quitando telarañas

antes de ir a la cama,

cierro las ventanas

y me hundo en la almohada,

ya ves,

otra vez vuelvo a dormir sola

y esta vez porque me da la gana.


He perdido diez veces el tren

que me llevaba al edén

y cierro los ojos

y vuelo hacia el espacio inmenso

que cabía entre tu cama

y el cielo de lo nuestro,

pero sé que no volverán

las canciones del pasado.

viernes, abril 21, 2006

y ahora que te has ido

Ninguno de los dos sabe a que velocidad escapa lo nuestro,

y ese miedo a la longevidad nos hace quedarnos a solas,

jugando a contar los segundos que quedaron atrás

ahuyentando los minutos compartidos,

y sin llegar a pensar lo que hemos dado por perdido

y lo que nos quedaría por contar

congelando de frío todo lo que pudimos sentir

siendo yo más dura contigo,

o tal vez fui más dura conmigo,

y ahora que te has ido,

me da miedo reconocer,

que lo más duro sería volverte a ver.


Buscando en la mañana,

esa caricia que vivía cada día en mi espalda,

y diluvia tras la puerta de mi habitación,

en las noches sólo encuentro bandidos

y no duermo por miedo a quedarme a oscuras,

sin saber donde habita tu corazón

ni los días racionales me parecen normales ya,

mil trescientas balas me han perforado,

y ahora que te has ido,

me da miedo reconocer,

que lo más duro sería volverte a ver.


Y queda mi corazón lleno de heridas invisibles

trampas en cada acera y en todo lugar,

no me riman los versos

y no puedo volver a inventar

que lo nuestro vuelve a funcionar

esperando dos segundos para que culmine

mi historia mortal

volviendo a repetir

(sólo en mi mente)

el ultimo día que oí tu voz en la playa desierta

y ahora que te has ido,

me da miedo reconocer,

que lo más duro sería volverte a ver.

martes, abril 18, 2006

Olvido

La chica miró sus ojos azules, dos pequeñas piezas de cobalto, casi

cristalinas, pero que no ofrecen transparencia, frías, calculadoras.

- A veces pienso que eres metálico.

Dio media vuelta, y prefirió no mirar hacia atrás. Peor que el olvido seria

volverle a ver.

viernes, abril 14, 2006

traicionada por el límite de las palabras II

La muerte,
muerte oscura y silenciosa
pasa por mi ventana
y resulta osada.

Amanece la luz azul
de mis mañanas
vuelo hacia tus labios,
boca no humana,
que descubro sólo en sueños.

Y no sabe el corazón que sueña
cuando tanto ama,
(lanzas y puñales que arañan el alma)
(realidades)
y se besan las bocas,
aún sin dientes,
dientes perdidos hace años,
y sé que sólo sueños,
sueño que te veo en otros tiempos.
Dulce tañir
que me recuerda
a qué hemos venido.

La muerte
pasa oscura y silenciosa
por mi ventana,
casi osada.

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no calla

La muerte en silencio,
oscura, callada,
sigilo que viene, que va,
que aguarda.

La otra,
que grita, que quema, que estalla,
abrazo de cera,
que arde, arranca los vellos,
se oyen los gritos,
los llantos, la espada,
el dolor inmenso,
no aguarda,
no calla.

Me viene gritando,
me llama a la espalda,
recorre mis venas,
ensucia mis palabras,
me envenena,
me tira a la fragua,
quemando en la hoguera
mis sueños,
mi vida dorada.

Añoro los versos
en que las penas no hablaban.

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sombra

Voces que le llaman
(la conciencia)
luces que le miran
(son los ojos que vigilan)
sombras que le acechan
(lamentos)
pasos que le siguen
(recuerdos)
palabras que acarician su alma
(tu voz)
sogas que aprietan su cuello
(miradas del enemigo)
locura que embriagan su mente
(sólo se que sola sueña)

inocencia que aún queda en llama
(sonrisa)
fuego por el odio que arde
(litros de lágrimas inundan su habitación)
arde un corazón indomable
(intentará ser feliz)
fieras que gruñen al viento
y puede que sea eso que pertenezca al aire
(dice que ella es libre)

aire que transporta su cuento
sueños que nadie entiende
(y que sabrá la gente)
razón que ilógica vive
porque no existe razón en la locura.
(será libre, dijo la sombra)

Loca, sí loca

Especialmente para ti,
dijo la sombra,
esconde aquí todo lo que te de miedo,
no tengo miedo,
no hay cocos en mis cuentos.

la niña sube por la colina,
mira hacia atrás,
pero el adiós no existe
sigue el camino hacia las nubes.....


sombra....
te mentí,
no hay primaveras en mi cuento,

niña....
mira..., hay un arco iris en el cielo

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Mentira

Verdad,
nunca será cristal pese a su claridad,
como agua que desnuda
poco a poco,
cautelosa,
el cuerpo teñido de barro rojo y tierra,
quita el manto que cubre lo cierto.

Mentira,
olor nauseabundo que cubre lo inerte,
sombra oscura, casi extraterrestre,
manto de hierba
sobre el pozo oscuro
que arrastra hacia el abismo
en que te conviertes.

Verdad,
espíritu libre, que mueve sus alas
hacia un cielo sin espejos,
ni espejismos
vuela hacia un mar puro
lleno de estrellas, galaxias y luceros.

Mentira,
entrañas que abrasan, la soledad
a cuestas, atada a la roca
del acantilado más negro del mundo,
en el que no existe el tiempo,
ni minutos, ni segundos,
sólo miedo.


Cuando descubras la verdad, existirá la mentira

la nana de los lamentos

Mece, que mece
mece la cuna
mueve, que mueve
barco de luna.

Callando los versos de sal
y ahora me miran los ojos del mar
(mar de lágrimas)
ojos, color aceituna
canta los versos
que gota a gota
llenan los cuentos
muere el silencio
nace la soledad
cicatrices se abren en mi costado
marca de cristo,
el inhumano
sueñan los versos, versos del mar
(mar de las lamentaciones)
despiertan la metralla
la ira, la codicia.

Muere mi barco,
barco de luna,
mueve mi manto,
manto de cuna.

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No puedo

Dejándote atrás
huyendo
corriendo
hacia cualquier destello de mi camino
y no puedo alcanzarlo
no puedo hacerlo.

La pena habita en mis versos.

Buscando un sueño
mirando el espejo
escuchando un susurro
una caricia del viento
que me aporte el calor
de tus ojos mintiendo.

La pena habita en mis versos.

Quedándome en el viento
espacio sin tiempo
sin cuentos
ni miedos
buscando un misterio
un segundo
unos besos.

La pena habita en mis versos.

No puedo hacerlo,
no puedo.

drink

Soledad
que he de hacer...

estoy a tu lado,
me he metido dentro
de tu paquete de marlboro light
escucho tu voz
miro el verde del luminoso
del patio interior

un poco mas de atención
no vendría mal
te oigo replicar

y de nuevo veo
la necesidad de colocarme
salir a bailar
pasar de lo vuelves a cantar

volar y volar.....

no voy a justificar tus palabras
no tengo la necesidad
déjame

siento de nuevo tus labios en mi escote
beso a un cenicero
rebosando cerveza,
pero no importa
a veces no se si me encantas (hechizooooo)
o es el alcohol que hay entre nosotros

temblando

el dolor habita sobre mis hombros
quemándome sobre la almohada

me jode que el viento siempre sople hacia el mismo lugar
como si el resto del mundo no pudiera sentirlo bailar

llevo años buscando el placer
como si en realidad existiera el edén
y opto por comerme la manzana,
si no me permiten la entrada
que al menos sea con ganas,

porqué vivir así
dejar de sentir
que el sol no calienta lo mismo
en las tardes
y en las mañanas

glaciares son los ojos que veo en el espejo
glaciares, pero siempre derramando lágrimas
lágrimas negras, lloviendo hasta el puñal de las verdades
buscando un destino,
no tengo paciencia para esperar al futuro,
incierto me parece todo lo queda prometido,
latiendo, temblando,
caminado hacia los ojos del abismo,
la muerte llena de pena mis venas.

mi vida sin mi

Vienen y van los días oscuros,
los sueños profundos,
las olas del mar.

Van y vienen los recuerdos tristes,
las hojas de un libro,
los minutos de soledad.

Corren y vuelan los sentimientos impuros,
las miradas cómplices,
los sueños sin ti.

Vuelan y corren las personas impacientes,
las mentiras y verdades,
los días sin fin.

Mueren y renacen las desilusiones,
los segundos amargos
las tardes de abril.

Renacen y mueren los días de lluvia,
las mentiras y verdades,
mi vida sin mí.

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la calle donde se pierden los sueños

Juego al silencio
por fuera y por dentro,
los ojos son dos cubitos de hielo
derritiéndose bajo el sol seco,
y voy siguiendo,
torciendo los versos que cuentan los cuentos,
me hieren los entierros
que pasan por mi puerta todos los días,
vivo en la calle cementerio,
la calle donde se pierden los sueños,
donde las heridas no cierran.

Y miro los ojos rojos,
se me encojen las venas,
me estallan los recuerdos,
reviento trocitos de pena
y en mis entrañas tempestad
bajo dermis encrespada,
y siento en mi nuca mil versos

y puede que la vida,
o la muerte,
sea tan solo eso
palabras de un triste sueño.

“¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas”*

* (Hasta Mañana, MARIO BENEDETTI)

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cuestión de vicio

Si la noche no te entretiene
te daré un poco de sol que te de calor
mira a través de mi pupila
y dime si engaño o engañas,
dime que ves tras mi armadura
y mira tú tus miedos
y lo que ocultas,
y dices que estoy loca
y que eso es suficiente,
empeñando el futuro
cerrando los ojos
y olvidando todo,
las heridas
y los flechazos,
y dices que me miras,
y te encuentras ausente,
y acaricio tu piel lentamente,
y veo mi soledad en la caricia
que me devuelve el tocarte,
y me condenas,
o a muerte,
sentenciamos lo nuestro
y el amor no me mira a los ojos,
otra vez,
y esto termina en mi portal
o en tu acera,
suicidando las palabras,
como hojas caducas
que mueren lentamente,
las que por escribir me quedan,
otoño que juega
a hacerme mayor,
encerrados en tu habitación,
bebiendo de tu boca
sabiendo que no quitará mi sed,
dos luceros separados,
inconexos
y que no atienden a abrazos.
Y cuando el deseo
nos hace perder el equilibrio
no creas que me siento
mucho mejor,
y puede que sólo sea cuestión de vicio

chocolate, caramelo, palomitas de maíz

Mirando su sonrisa
no se me para la vida,
aunque
son ojos que me muerden
y manos que me huelen,
sabe
dónde se esconde mi caricia
y dónde se derrite mi codicia,
quisiera tener los versos del ayer,
pero ella no está,
no puede ser….

sus besos me encienden
sus dedos me asfixian
no sé que está pasando,
lamento no entender
porqué todo ha cambiando,

ya no llueve;
no desaparece el dolor
pero si mi llanto,
vuelven los días nublados,
con ella muerta
y contigo a mi lado

emoción….
tengo el sabor del chocolate Nestlé,
el segundo antes de que termine una película de Agatha Christie,
un chupachups Kojak
o las pastillas Juanolas,
el regaliz…..
el sueño de J.K. Rowling,
un caramelo Pistolin
las palomitas de maíz
y puede que cada línea de mi vida no sea un verso,

puede también que nunca vuelva a sonreír
al menos, no a Sonreír,
pero supongo que a nadie le amarga un dulce,
gracias por estar por aquí.

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lunes, abril 10, 2006

volar, o caer....

No juegues con mi alma
vida
o muerte,

no entiendo porqué crecer
porqué sufrir

poco a poco hacernos daño,
apagando las luces
cerrando las puertas,

ya no me duelen tus versos,
tus besos,
ni me saben a nada,

ahora veo tu mirada diferente
ya no ríes
no lloras,
no eres vida,
ni tampoco muerte.

regresan a mi mente
los días pasados,
los atardeceres
con eterna melancolía,

me abandona la sonrisa,
y ni siquiera siento ya las caricias
cómo recuperar la inocencia
mi inocencia,

saber que no puedo despegar,
que me ata la cordura,
mi conciencia,

mirar hacia atrás duele,
duele recordarte
vida,
o muerte…

volar, o caer...

traicionada por el límite de las palabras

Tú, seco carbón
(antes corazón)
y pensar que fuiste espuma
quiero saber porqué dos manos,
sienten que el sol estalla en sus entrañas
(y se dejan, aun se aman)
quiero saber porqué la lluvia
seca mi alma
(los ojos llueven)
no queda sino el polvo
que cubre los cuerpos inertes
(hedor, muerte)
los segundos corren
hacia un desierto de sentimientos
(grano a grano se mueren los versos)
¿será este el color de la ira?
(sangre derramada sobre el suelo)
o quizá, es, sea,
la sombra que oculta mi destino
(existe??).

Palabras, ácido cítrico
que traspasa el alma
(amarillo de las mañanas).

Trozo de carne que me arrancó
besos del tamaño de glaciares
(alud que me entierra el deseo, HIELO).

Tengo tantas cosas que gritar
(traicionada por el límite
de las palabras).

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me dan miedo las noches

Dime que tal te sienta ser el rey
de la hipocresía.

Corrompes mi ego, yo princesa
de la utopía.

Haces que me sienta luna
y melancolía.

Cuentas mi dulce cuento que sueño
cada día.

Miras mis ojos negros y te sientes parte
de mi vida.

Juegas con mi locura y miento
con cada melodía.

Al fin y al cabo,
son sólo palabras.

Me encantan las palabras
que escucho de tu boca,
voz dulce,
entrecortada,
rota.

Dos ventanas de melancolía
me hacen adentrarme en tu alma,
ternura infinita,
cuando besas mi espalda
y acaso no son llamaradas
tus labios rojos,
estalla la pasión
siempre a su antojo.

Me ciega tanta claridad,
¿la luz del alba?

Detalle en la mañana,
a tu lado,
soñando contigo,
¿y cuál es azul, el mar o el cielo?
reflejas tu alma en mis ojos
o eres tu el reflejo de mis versos.

Me emociona tu canto,
sin ser eterno,
cuentos de mentiras
me parecen tus sueños
y al fin y al cabo
no son palabras los cuentos.

A veces no sé si me escuchas
o simplemente oyes que hablo.

a mi madre

El grito despierta al silencio
la agonía estalla en el sueño
se acelera el tic tac de mi cuerpo.
Se humedece la piel, no me siento.

El aire corta la respiración
los segundos se hacen lentos
eterno se presenta cada movimiento
el alma corrompida por la emoción.
La luna desaparece del cuento.
El gris ocupa mi cielo.

Tiembla mi ser, incluso por dentro
pierdo mi estrella, encuentro el veneno.
Seca queda mi fresa, cortada
por la brisa fresca
aparece un reino de mentiras
donde no me hallo, donde tú no estás.

Me miro al espejo y no reconozco ya
las líneas de mi cuerpo,
ni siquiera las veo,
sólo contemplo un espacio
vacío de sentimientos,
no sé dónde albergan los recuerdos.

Los ojos no son dos ojos,
son dos espejos rotos
que alma a cachos reflejan,
dos lágrimas que quietas quedan
en una cara sin rostro.

Los labios entrecortan
los susurros y los silencios,
incomprensión que muere y renace.

La piel estorba al alma
que libre quiere vivir.

Volar.

Enfrasca el cuerpo amorfo de curvas mal descritas.

¿Cómo describir lo que yo misma no aprecio?

Duele mirarse.

Duele verse a sí mismo.

Imagen que no distingo.

Duele verte morir.

Vivir.

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nanas del estrecho

La patera queda vacia
ya no grita, ya no llora
ya no sueña, ya no ríe.
el mundo prometido queda atrás
yacen durmiendo
ilusiones y sueños
almas rotas
en el final del cuento
bajo el mar se encuentran
bajo el sueño eterno
ya no gritan, ya no lloran
ya no sueñan, ya no ríen
vacía patera.

despierta soñando
viviendo un tormento

cruzo el estrecho
sólo lo intento, almas rotas
nacen historias que cruzando sueño
mentiras, verdades
me quedo dormida
me quitan las llaves
me roban mi vida
ilusión y sueños,
me roban la vida
se extinguen los sueños
mi vida no es mía
ahora sólo quedan versos
patera vacía

desmoronadas rocas
almas rotas
sobras en la arena
cuerpos sobre ella
en la orilla suenan
historias llenas de mentiras
las olas vienen y van
no me mires así....

(la muerte me está mirando)

Matadme

Mátame, vida,
o déjame morir, muerte

Palabras, permitidme llorar,
o mentir, mentir riendo.

Miedo, déjame seguir,
o parar, o gritar, gritar viviendo.

Ojos, mostradme algún sueño,
o ilusión, aun siendo veneno.

Puerta, déjame pasar,
entrar, u olvidar,
o sentir mi olvido.

Voces, dejadme escuchar,
o callad, en silencio frío.

Muerte, déjame morir.

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domingo, abril 09, 2006

Del cielo al suelo

ETAPAS

1 Genesis

Inocencia. Luz de las mañanas,
sonrisa que estalla
(sin motivo)
cantos a lo inmenso
(corazón etéreo).
Juego, risas y juegos, y a la tarde cuentos
imagina que duermo
cocos, sin miedo,
bajo la cama, sólo recuerdos,
duermo, canta una nana,
mientras yo duermo.
Ríe, mira mis pasos,
después,
mis manos batiendo,
entonces lo ve
(vuelo)
(pertenezco al viento).


2 Amanecer
Despertar. El sol, a lo lejos
(aterrizo)
(de nuevo despego)
se extinguen los cuentos,
ahora no es cuando quiero,
salen risas que temo,
aparecen los sueños.
Mira mis nados, chapuzones,
brazadas,
avanzo temiendo.
Agua. Lavo mi pelo,
espuma que recorre por mi espalda,
ya no cuenta mis dedos
y entonces lo ve
(ya no vuelo)
me atan los sueños
(deseos)
afloran los versos.


3 Mandamientos. Historia. Presente
Atardecer. Rayos sin sol,
se esconden
(misterio)
inertes los sueños
(no hay tiempo)
ahora lo veo
(no cuento mis dedos)
aparece el miedo
(me miro al espejo).
Ahora lo observo
(mi pelo)
(antes carbón, seco)
destrozan mis versos
ya no sueño
(NO SUEÑO)
vivo
(en este universo)
me veo en el espejo
ahora lo veo
(yo era su espejo)


4 Apocalipsis
La que no se nombra
(muerte).
Dolor, la luna
tras su manto rojo
(el color de amor)
(amor, dolor)
ahora los siento,
ya ni siquiera
las veo en el espejo
llueven los ojos
(ya no son de terciopelo).
Peino mis canas,
las tiño luego,
casi quisiera engañar al tiempo.
Ya ni siquiera
les cuento cuentos,
olvidados quedaron mis sueños
(lunáticos versos)
mi historia
se queda atrás en el tiempo
me veo en sus ojos
(llenos de fuego)
duerme
(canto una nana)
ahora lo veo
(ella es mi espejo).
Viene a buscarme.
Decir mil cosas
(no queda tiempo).

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