domingo, febrero 04, 2007

silencio,
suave susurro
sangre siseante que habita en mi corazón
no sientas,
no escuches,
extraña voz que miente,
pululan tus ojos como mariposas
alas que arden cuando anochece,
porque te marchas,

saboreando la nada
inventando las letras que describen tu nombre,
robando del viento el frío de mañana,
esputo todos los besos que me diste,
hilos de sangre,
grietas en mi garganta,

me revientan las clavículas,
se consumen mis costillas,
en este buscar,
o atar,
cabos tirados a un mar de sensaciones,
que no controlo,
estornudaría este nudo en la garganta
que siempre me ata las alas,
cuando te acercas
cuando me acechas,

siempre me pica en las noches más frías,
la cicatriz de mi pierna,
como guarida de mi soledad,
ardiente llama que habita sobre mi rodilla,

el miedo siempre parece menos cuando estás cerca.

1 comentarios:

Blogger Gsús Bonilla ha dicho...

...mejoras de tu catarro,,,,
y es que no mejor medicina
que las ganas de mejorar,,,

un beso dama.

y el poema copio y pego
para la carpeta
de las letras de oro.,

10:51 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio