viernes, noviembre 24, 2006

Tritón

Ah!... mensajero de las profundidades,
que con tu caracola elevas mis olas,
rugiendo poderosa bestia salvaje
que corta en dos mis sábanas,

sonrosada piel bajo esa de escamas,
me imaginaría lejos de tus arcados brazos,
exprimidores de toda mi esencia,
como una playa
donde mi insignificancia
se hace tu cómplice,
blanca,
rebosada por tu océano,
infinito horizonte,

haciendo remolinos entre la espuma,
abriendo mis pupilas y entrando dentro,
ojos jadeantes,
respirar bronco que desata mi pulso,
ardiendo el corazón que dice que no siente,
desatando las ondas de mi cuerpo,
en un dulce cabalgar que me aplaca,
rindiéndome a tu pleamar,
desflorada,
lanzando el alarido
tras quedar colmada.

Amainan las aguas,
queda quieta la ola,
caída de catarata,
suelo perforado del deseo,
descansando
como diamante
entre tus amantes brazos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio