lunes, noviembre 13, 2006

Caminando

Caminando hacia las carreteras,
deshago las maletas de mi vida,
coraza casi derretida,
hundida la almohada
donde consultaba mis heridas,
dos ojos color aceituna,
brillo color a luna,
gotas de lluvia ácida mi lagrimal,
que emana suero hiposódico
por dondequiera que va,
desafinadas canciones
que me cuentan mil batallas,
raíz que se quemó desde las entrañas,
perdida en un camino casi destrozado,
agua y sal en un mar tan lejano,
y eso que soy la fuerte que enciende el hogar,
cómo parar sin dejar de caminar,
oposito con un par de cojones,
para esta vida mutilada.

Hace falta decir
que no puedo controlar
ese lagrimal prostático,
que no me quedan más excusas,
excusas para seguir viviendo,
y no hay guerra hermosa
que intentarlo de nuevo,
a tiro de matasuegras,
tardes de fusiles,
escopeta cargada,
sangrantes versos
poemas llenos de zulos,
y mi alma no deja tregua
en los intentos de hacer
las cosas como era debido.

Y casi he muerto al descubrir
esos rotos ojos,
y ese dolor a escondidas,
un aniversario horrible,
festejo de las palabras que hieren
el alma de un ama podrida,
enredadera que aguardas tras las esquinas.

Destrozando los principios de esta guerra
que nunca parará,
no toda guerra es absurda,
cargando la metralla,
destrozando las vísceras de esa insensata serpiente
que me ofrece las manzanas.

1 comentarios:

Blogger Gsús Bonilla ha dicho...

alma gemela,
no desesperes en tu lucha tan tuya,
deshogarse
es la única manera de no ahogarse
y
sobre las manzanas que ofrecen las serpientes ni puto caso,
en todo caso
las que te ofrezca alguna bruja, que las hay y muy buenas
yo tengo una (digo brujas).


soy poco original
y a veces me repito como el ajo

un abrazo alma gemela

5:56 a. m.  

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