pies descalzos

Pisar las horas quisiera,

marcar en el reloj silencio,

que durmieran las agujas

que sin vida quedara el tiempo,

muerte al viento añoro,

destrozar los silbidos y ecos,

meter en una caja oscura,

la brisa, el huracán y el viento.

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Atada a los recuerdos,

viendo pasar el tiempo,

agonía otra vez,

sin atardeceres ni versos,

ve dolor en su amargura,

igual a café expreso,

vive fiel a su locura

de los lejanos besos,

muere,

lágrimas a borbotones,

sin poder contenerlas,

estallan cual bomba en Hiroshima

radioactividad que brota en su piel,

cáncer que me corrompes el alma.

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No tengo nada que perder

porque ya lo perdí todo,

no tengo versos que esconder

ni tiempo, ni amor, ni sueños;

no tengo alma que vender,

ni sonrisas, lágrimas o caricias,

sólo palabras y brisa,

se me despellejan los dedos,

las entrañas me arden,

desparramo lo que comí ayer,

se me quema la sonrisa,

los dientes se me caen,

el pelo quedó seco,

las manos se me ataron,

me cortaron los dedos,

perecieron mis oídos,

se agotó mi tiempo,

y ahora que he muerto,

la pregunta sería,

si he de comenzar de nuevo.

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Lloro cada día al caer la tarde,

mis palabras se las llevó el aire,

miento cada día en las mañanas,

peino mis canas teñidas

mi alma quedó herida,

y miro por la ventana.

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Frente al espejo

abre los ojos,

día tras día,

estás mejor,

miente,

hazlo a escondidas,

mejor estás,

pata de palo es un pirata malo,

debajo de la cama,

no hay ni pelusas,

el miedo habita en un rincón

de mi habitación,

marchitos los pétalos que salieron de tu boca,

ya no se encuentran canicas como las de antes,

sentimientos de burdel que me hacen tirar pa’lante.

hago de tripas corazón,

contando uno, dos, tres,…

helando los sentimientos que brotaban en el ayer,

bajo la luna no hay lágrimas,

es rocío sobre la piel,

dejo de contar,

uno, dos, tres,…

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Me han disparado en el alma,

agujereado queda mi chaleco antibalas,

rotas las palabras

atardeceres nublados,

socavón en el estómago,

úlceras en los ojos de tantas lágrimas,

siento que he muerto,

yaciendo llena de viento,

de sombra, fría y seca,

únicamente,

salado llanto me baña,

nutre mis entrañas,

si fuera ángel, cortarían mis alas,

si fuera estrella, no sería dorada,

si fuera luna, sería luna nueva,

si fueras tú, ya habrías desistido,

versos tristes,

tristes versos,

si hubiera muerto,

no trazaría el camino

con pies descalzos.