sábado, septiembre 18, 2010

Vendrán los días de lluvia, las tardes de otoño, la arena mojada, el olor a hierba, vendrán los domingos a solas, los silencios de la mañana, lo sueños contigo, los versos sin ti, vendrán los besos a oscuras, los vientos del norte, las caricias en la espalda.
Volverán las risas sin nada, los te quiero así.

No encuentro ventanas ni palabras para alcanzarte,
No encuentro los vientos
Ni busco ya tu mirada,
No encuentro las letras ni los silencios,
No encuentro amaneceres nuestros
Ni me fijo en los atardeceres sin ti.
No encuentro la eternidad de los momentos
No encuentro música alguna en este vacío
Ni el martillo de mis sienes me molesta como antes.
No encuentro almohada donde soñar.

Las hadas no me cuentan cuentos
No me cantan nanas,
Porque he sido mala,
Las hadas no me cuidan las esquinas de mi cama
Las hadas guardaron el polvo de hadas
Que me hacía volar por la ventana
Vuelve el tamboril a mis sienes,
Las patas de gallo aparecen en mis sueños
Y mis versos no son más que un alfabeto mudo.

Lejos, las teclas, amortiguan mis sentimientos,
Lejos, el alma, se siente más fuerte y eterna,
Lejos, la cama, queda lejos de tu casa,
Lejos, la calma, apacigua la tarde y la mañana.

No soy una flor, ni un puñal
No, no soy una sonrisa, ni una mirada.